índice
Semblanza
I.
VIAJES
1.
IDIOMAS
2.
PARÍS
3.
EUROPA
a)
Italia
b)
Los otros países
II.
EL BOTÁNICO
TOURNEFORT
PLUMIER
LYNNEUS
PLANTAE
SELECTAE
DE
CANDOLLE
OTROS
BOTÁNICOS
OBRAS
DE APOYO
HUERTAS
JARDINES
RASPAIL
VON
LIEBIG
BOUSSINGAULT
OTROS
TRABAJOS
III.
NATURALEZA
1.
LECLERC
2.
JARDÍN DE PLANTAS
3.
PRECURSORES
4.
CONTEMPORÁNEOS
A.
LYELL
B.
OTROS
5.
MANUALES
IV.
SOCIEDAD
A.
Filosofía
1.
BAYLE
2.
FRERET
3.
D’ALEMBERT
4.
DIDEROT
5.
ENCICLOPEDIA METÓDICA
B)
Biografía e historia
1.
GIBBON
2.
GIRARD
3.
GAILLARD
4.
CHATEAUBRIAND
5.
MICHELET
6.
OTROS
7.
LAMENNAIS
8.
OTRAS OBRAS
C.
Literatura
1.
Novela
2.
Poesía y fábula
CONCLUSIÓN
_____________
FONDO MELCHOR OCAMPO
Biblioteca
Pública de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
A.
GENERALIDADES
B.
LOS TREINTA Y OCHO LIBROS
|
MELCHOR
OCAMPO
algunos
de sus libros
por
JOSÉ
HERRERA PEÑA
IV. SOCIEDAD
B) Biografía e historia
5.
JULES MICHELET
Por otra parte, ha aparecido Julio Michelet.
Su familia es de tradición protestante y su padre impresor. Nació en
París en agosto de 1798; es, pues, dieciséis años mayor que Ocampo.
Creció como obrero manual y le ofrecieron empleo en la oficina de la
prensa imperial napoleónica, pero su padre, que tenía esperanzas en su
talentoso hijo, decidió que permaneciera en la escuela, a pesar de su
relativa pobreza. El hijo llenó las expectativas de su padre: progresó
en los altos estudios, en 1821 fue nombrado profesor de historia y
veinte años después se ha convertido en famoso historiador.
Lo que fascina de este joven profesor es su encuentro con el pueblo
bajo rasgos de multitud, las grandes jornadas de la calle, el 14 de
julio, las jornadas de octubre, el 20 de junio y el 10 de agosto de
1792; pero también las batallas: Valmy,
que impone la revolución francesa a la Europa monárquica, Jemmapes donde
ve “una hora en la vida del mundo”. Todos los grandes
acontecimientos de la época los coloca en un marco minucioso, los
explica, los comenta en textos que dan la apariencia de vida.
En estos días, el profesor ha producido un buen número de discursos,
tablas cronológicas y otros trabajos de historia moderna. Es cierto que
tiene la tendencia a presentar sugerencias históricas que, aunque
asociadas con hechos sólidos, no siempre son acertadas; pero su Introducción
a la historia universal, publicada en 1831, ha desplegado sus
cualidades románticas y visionarias, y lo han hecho uno de los
historiadores más estimulantes de Europa.
En 1830 obtuvo una posición
ideal para desarrollar sus estudios: fue nombrado jefe de la sección
histórica de los archivos nacionales. Pronto empezó su trabajo
monumental Historia de Francia, pieza maestra de la literatura universal, en
diecinueve volúmenes. Iniciada en 1833 terminará la primera parte en
1846, y continuada en 1855, la finalizará en 1867. Por otra parte, su Historia
de la revolución francesa la comenzará en 1847 y no la terminará
sino hasta 1853. Pero ha producido otros excelentes trabajos en estos años:
Obras escogidas de Vico,
Memorias de Lutero
escritas por él mismo, Orígenes
del derecho francés...
Acaba de ser nombrado en 1838 profesor del Colegio de Francia, en la cátedra
de Historia y Ética, y ha dictado conferencias que han atraído
la atención del público. Ha dicho que no pretende alcanzar sino fijar
el fin de la historia y nombrarla con un nombre que nadie le ha dado. Thierry
veía en ella una narración y el señor Guizot
un análisis. El la nombra resurrección, y pretende que
ese nombre permanezca. Tiene la ambición de interpretar todas las
experiencias humanas de un fenómeno histórico dado.
Ha descrito el espíritu y las cualidades de la clase trabajadora
francesa; analizado las transformaciones económicas y políticas que se
produjeron al pasar Francia y Europa de la sociedad agraria a la
industrial, y examinado la condición de las clases sociales. Sostiene
que la modernización y la industrialización están alumbrando un
conflicto ideológico y político entre dichas clases. Ve al pueblo como
fuente de progreso en la historia, y a la revolución, como expresión
de la nobleza inherente de la humanidad. A Juana de Arco la presenta
como una doncella inspirada del pueblo y encarnación del espíritu
patriótico francés.
Michelet expresa el romanticismo de su época y refleja el credo de
la pequeña burguesía liberal: intransigente, anticlerical,
anti-aristocrática y anti-monárquica. Su cátedra es una tribuna política.
Cree en una asociación entre las clases sociales, no en su
enfrentamiento y desaparición; es decir, en mejores relaciones entre el
capital y el trabajo, no en su antagonismo. Cree en el deísmo y en la
infalibilidad del pueblo. Pero cree también que la historia no es una
sucesión de hechos concretos sino una serie de fenómenos
orgánicamente articulados y de larga duración. En sus páginas reviven los
cambios, los conflictos, las tendencias y las esperanzas del siglo XIX.
Ocampo conoce su prestigio. Pocos años más
tarde hará venir de París -dos veces- una sus obras principales: Historia
de la revolución francesa, una en siete tomos
y otra en uno.
Sobre el mismo tema de las revoluciones en
general, años después adquirirá Revoluciones antiguas
e Historia de la revolución de Colombia, de Restrepo, en tres
tomos.
Y sobre la revolución francesa en particular, Historia de las
causas de la revolución francesa de Granier
de Cassagac, en dos tomos,
y un cuadernillo sobre el Cuadro de la influencia de Polonia en los
destinos de la revolución francesa.
Ocampo también hará venir, años después, la Historia
de Francia, pero no la de Michelet -sumamente demandada- sino la de Anquetil, Historia de Francia continuada desde la revolución de 1789 hasta
nuestros días por Leonardo Gallois, en cinco tomos.
“Michelet.
Revolution francaise”,
número
206.
“Michelet.
Revolution francaise”,
número
467.
6. OTROS
HISTORIADORES
Arriba
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