índice
Semblanza
I.
VIAJES
1.
IDIOMAS
2.
PARÍS
3.
EUROPA
a)
Italia
b)
Los otros países
II.
EL BOTÁNICO
TOURNEFORT
PLUMIER
LYNNEUS
PLANTAE
SELECTAE
DE
CANDOLLE
OTROS
BOTÁNICOS
OBRAS
DE APOYO
HUERTAS
JARDINES
RASPAIL
VON
LIEBIG
BOUSSINGAULT
OTROS
TRABAJOS
III.
NATURALEZA
1.
LECLERC
2.
JARDÍN DE PLANTAS
3.
PRECURSORES
4.
CONTEMPORÁNEOS
A.
LYELL
B.
OTROS
5.
MANUALES
IV.
SOCIEDAD
A.
Filosofía
1.
BAYLE
2.
FRERET
3.
D’ALEMBERT
4.
DIDEROT
5.
ENCICLOPEDIA METÓDICA
B)
Biografía e historia
1.
GIBBON
2.
GIRARD
3.
GAILLARD
4.
CHATEAUBRIAND
5.
MICHELET
6.
OTROS
7.
LAMENNAIS
8.
OTRAS OBRAS
C.
Literatura
1.
Novela
2.
Poesía y fábula
CONCLUSIÓN
_____________
FONDO MELCHOR OCAMPO
Biblioteca
Pública de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
A.
GENERALIDADES
B.
LOS TREINTA Y OCHO LIBROS
|
MELCHOR
OCAMPO
algunos
de sus libros
por
JOSÉ
HERRERA PEÑA
IV. SOCIEDAD
B) Biografía e historia
7. FELICIDAD
ROBERTO LAMENNAIS
Pero el joven michoacano se interesa también por los asuntos de su
tiempo, sobre todo, los que tratan de las relaciones entre la iglesia y el
estado, que son los mismos en Francia, en México o en cualquier otro país
en que la jerarquía católica lucha por obtener, mantener o recuperar el
poder político. Por una parte, adquiere El poderío de los Papas,
y por otra, algunos trabajos de Felicidad Roberto de Lamennais,
hombre que, no por extrañamente contradictorio, ha dejado de hacer ruido,
tanto, que ha sido tomado en cuenta hasta por el Papa.
Lamennais nació
en 1782 y morirá en 1854. Vive, pues, mientras Ocampo está en Francia. Ha
sido un ultramontano resuelto a “liberar” a la iglesia del poder
temporal. Enemigo decidido de la Universidad, en 1808 publicó sus ideas en Reflexiones
sobre el estado de la iglesia de Francia.
(Félicité Robert de Lamennais, Réflexions sur l'état
de l'Eglise de France, Paris, 1808; número
299 de la lista de los albaceas).
Sacerdote en 1816, se volvió célebre al publicar su Ensayo sobre la
indiferencia en materia de religión, 1817-1823, en cuatro tomos; obra
sobre la cual Ocampo hará sarcásticos comentarios. Después, saldría a
luz su tratado De la religión considerada en sus relaciones con el orden
político y social, 1825, que le valió ser llamado a los tribunales.
En 1830 fundó el periódico El Porvenir y la Agencia general
para la defensa de la libertad religiosa, y su propiedad de La Chesnaye
la convirtió en el lugar de cita de la juventud liberal católica (Lacordaire,
Montalembert,
etc). Sin embargo, el Papa Gregorio XVI, que lo había recibido en 1824 con
los brazos abiertos, condenó sus ideas liberales en la encíclica Mirari
vos, de 1832.
Al año siguiente, Lamennais
declaró su sumisión a la encíclica, cesó en todas las funciones
sacerdotales y escribió las Palabras de un creyente, 1834, que también
fue condenada, esta vez, por la encíclica Singulari
nos, de ese
mismo año. Para la alta jerarquía, el escritor seguía siendo demasiado
liberal. Y ser liberal es un lujo que no puede permitirse más que a unos
cuantos privilegiados. A partir de 1837, a razón de uno por año, el autor
publicó Asuntos de Roma, Libro del pueblo y La servidumbre
voluntaria
(La servitude Volontaire, número 299 de la lista de los albaceas).
En 1840, año en el que Ocampo está en París, da a la luz el panfleto El
país y el gobierno, en el que ataca a la autoridad civil, por el cual
se le condena y se le encarcela en Sainte-Pélagie. “El famoso abate Lamennais –dice
Ocampo-, que
nos quería encajar el embudo por lo ancho pretendiendo que la autoridad es
la única regla de criterio, está ahora encausado por cierto mamarracho
publicado contra el gobierno (la autoridad) que deja muy atrás las filípicas
del padre Alpuche, si no en cuanto a torpeza y barbarie de estilo, al menos en cuanto a
insolencia y grosería de la sustancia... El gobierno, tan tolerante como
es, ha hecho suprimir el panfleto... Su título era
Le pays et le
gouvernement (el país y el gobierno) y estaba tirado
a cincuenta mil ejemplares. Lamennais
se da ahora los aires de mártir”.
Según Ocampo, las frases más censurables de Lamennais, que él reproduce en francés, son las
siguientes: “¿Qué es la cámara de los pares? Políticamente nada; una
especie de osario donde se depositan por ordenanza las reliquias de los
ministros traspasados o los ambiciosos imbéciles que
tientan el brillo, suficientemente dulce, sin embargo, de esta sepultura
oficial... Producto de la nueva aristocracia del censo, la cámara de
diputados es la coronación del sistema. Posee de hecho el poder supremo,
inherente al derecho de votar el presupuesto. Pero este poder, en lugar de
girar hacia el bien de todos, no es más que un objeto de tráfico, porque
es el centro donde finalizan todas las corrupciones” (JHP).
“¿Qué
tal? Aquí tiene usted –prosigue Ocampo en español- al campeón de los
papas y de los concilios, al defensor del Magister
dixit, convertido en oclócrata
desesperado y destruyendo, pues, o intentando destruir la autoridad, cuando
la ha presentado también como única salud en la conducta. No se podría
decir con justicia que son tan poco sólidas sus razones que no han podido
convencer ni producenti.
Si yo estuviera desocupado, compondría un Essai
sur l’aveuglement en matière de religion et de politique
(Ensayo sobre la ceguera en materia de religión y de política) que haría
imprimir en una nueva edición del Essai
sur l’indifférence en matière de religion (Ensayo sobre la
indiferencia en materia de religión) y esta obra tendría entonces la nueva
ventaja de ser doblemente pesada, pues constaría de ocho tomos, en vez de
cuatro que tiene ahora”.
8. OTRAS
OBRAS
Arriba
|