índice
Semblanza
I.
VIAJES
1.
IDIOMAS
2.
PARÍS
3.
EUROPA
a)
Italia
b)
Los otros países
II.
EL BOTÁNICO
TOURNEFORT
PLUMIER
LYNNEUS
PLANTAE
SELECTAE
DE
CANDOLLE
OTROS
BOTÁNICOS
OBRAS
DE APOYO
HUERTAS
JARDINES
RASPAIL
VON
LIEBIG
BOUSSINGAULT
OTROS
TRABAJOS
III.
NATURALEZA
1.
LECLERC
2.
JARDÍN DE PLANTAS
3.
PRECURSORES
4.
CONTEMPORÁNEOS
A.
LYELL
B.
OTROS
5.
MANUALES
IV.
SOCIEDAD
A.
Filosofía
1.
BAYLE
2.
FRERET
3.
D’ALEMBERT
4.
DIDEROT
5.
ENCICLOPEDIA METÓDICA
B)
Biografía e historia
1.
GIBBON
2.
GIRARD
3.
GAILLARD
4.
CHATEAUBRIAND
5.
MICHELET
6.
OTROS
7.
LAMENNAIS
8.
OTRAS OBRAS
C.
Literatura
1.
Novela
2.
Poesía y fábula
CONCLUSIÓN
_____________
FONDO MELCHOR OCAMPO
Biblioteca
Pública de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
A.
GENERALIDADES
B.
LOS TREINTA Y OCHO LIBROS
|
MELCHOR
OCAMPO
algunos
de sus libros
por
JOSÉ
HERRERA PEÑA
I.
VIAJES
1.
IDIOMAS
Ocampo
domina
el francés, es cierto; pero ahora que está dentro del alma de Francia,
comprende que no
basta con permanecer en la superficie de las cosas: es necesario
penetrar a su corazón. Tampoco es suficiente conocer el estado actual
de las palabras: es preciso ir a sus raíces y recordar nuevamente su
evolución. El latín fue hasta hace poco el lenguaje universal del
conocimiento, la filosofía, la ciencia, la historia, la política, el
arte y la cultura. Ahora lo es el francés. Y este idioma se ha
enriquecido notablemente con las alegres e impetuosas aportaciones
populares así como con las más altas preocupaciones de las mentes
filosóficas, científicas y políticas de este país.
Busca
las herramientas más finas para apoderarse del lenguaje en el cual se
ha expresado magistralmente el espíritu de la época. Adquiere
el Manual de los extranjeros amantes del idioma francés, de François-Urbain
Domergue, editado varias veces de 1778 a 1810.
Es una gramática francesa simplificada; un memorial del joven ortografista;
una sucesión de decisiones revisadas del Diario de la Lengua
Francesa; una serie de reglas sobre la pronunciación francesa
determinada por signos invariables; una gramática general analítica;
un manual del extranjero; soluciones gramaticales, y al final, una
relación de ejercicios ortográficos.
Pero
piensa publicar algunas de sus ideas en los periódicos franceses. En su
mente germinan dos obras: Viaje de un mexicano en París y Suplemento
al Diccionario de la Lengua Castellana por las voces que se usan en
MéxicoAsí
que se hace también de algunos instrumentos de apoyo,
entre otros, el Diccionario
general y gramatical de los diccionarios franceses, de Napoleón
Landais ofrece el resumen más exacto y completo de la lexicografía
francesa y de todos los diccionarios especiales. Proporciona información
sobre filología, historia, religión, mitología, ciencias morales,
ciencias físicas y naturales, geografía, artes y ciencias militares,
política, administración, y artes y oficios.
Esta
obra da además la nomenclatura exacta de todas las palabras, sin
excepción, de una manera clara y precisa, incluyendo todos los tiempos
de los verbos irregulares, la ortografía moderna y antigua, la etimología
griega, latina, árabe, céltica, etc, en su más simple descomposición:
los nombres de los sustantivos y de los adjetivos, escritos con todas
sus letras y ordenados alfabéticamente; la pronunciación figurada; su
sentido propio y el figurado; las diferentes acepciones, reglas y
soluciones gramaticales concernientes a cada palabra y la aplicación de
ejemplos escogidos; todas las abreviaciones correctamente escritas, y el
extracto y crítica del Diccionario de la Academia Francesa así como de
los vocabularios novedosos.
Contiene
asimismo, por separado, un diccionario biográfico (que comprende los
nombres de todos los personajes célebres de todos los tiempos y de
todos los países); un diccionario de rimas; un diccionario de homónimos;
un diccionario de parónimos, y un diccionario de antónimos. El
conjunto ha sido revisado por una sociedad de sabios, gramáticos y
escritores bajo la dirección de los señores D. Chésurolles
y L. Barré,
profesor de filosofía.
El
sistema de pronunciación convencional que adopta el señor Landais
es útil no sólo para los extranjeros, como Ocampo, sino también para los franceses que no
conocen bien su lengua. No hay quizá otro medio eficaz de corregir los
defectos de pronunciación, porque el método prosódico no indica las
diferencias extrañas que existen entre la ortografía de una palabra y
la manera de pronunciarla.
Ocampo se hace además de unas Lecciones de ortografía
así como de los Sinónimos en francés, de Girard, en tres tomos.
Girard
es un clásico en materia de sinónimos, citado hasta por el gran Claude-Marie Gattel
en su nuevo Diccionario portátil sobre la lengua francesa, que descansa, a su vez, en las
aportaciones de la Gramática y de la Literatura de la Enciclopedia
Metódica de Diderot y D’Alembert.
Además de los sinónimos franceses de Girard, el diccionario
portátil plantea un método de pronunciación tan fácil como
seguro aplicado a todas las palabras del idioma; las nuevas palabras y
otros cambios introducidos en la lengua por la revolución francesa, y
un vocabulario geográfico aumentado de nombres latinos de cada lugar. Años
más tarde adquirirá un Diccionario de antónimos o contra-palabras.
Por
lo pronto, decide reafirmar sus conocimientos en etimologías. Ya ha
estudiado mil veces el tema, pero no está de más refrescar lo que sabe
sobre el juego de las lenguas; el latín y el vocabulario francés; el
origen de las palabras; la exploración del diccionario; las palabras de
origen popular y de origen sabio; su formación; los sufijos y prefijos,
los sabios y los populares; los elementos latinos que se convirtieron en
sufijos o en prefijos; los que permanecieron inalterables a través de
las edades; los nombres y prenombres de origen latín; los híbridos
derivados del griego; las familias de las palabras, y por último, todo
lo referente al latín y la ortografía francesa; al griego y el
vocabulario francés, y al griego y la ortografía francesa. Adquiere La
clave de las etimologías de Fontanier.
Este autor, Fontanier,
es un sacerdote católico francés que abjuró ruidosamente de su estado eclesiástico
durante las jornadas más radicales de la revolución en 1793 y contrajo
matrimonio al año siguiente. Ha sido profesor de gramática en varios
establecimientos, entre ellos, la Universidad de Besançon
(1811); se ha convertido en editor de las obras de Boileau,
Racine y Voltaire,
y ha escrito varias obras: Estudios de la lengua francesa sobre Racine
(1818); Manual clásico para el estudio de los tropos (1821); una
Noticia histórica sobre la Henriada
(1822) y La clave de las etimologías (1825): ésta es la que es la que
interesa a Ocampo.
En esta misma línea de pensamiento, el michoacano se hace también
de la Historia
de las lenguas romance
y de su literatura, de M. A. Bruce-Whyte, en tres
tomos. El autor expone en esta obra
las hipótesis
populares concernientes al origen de la lengua romance; critica el
sistema de Raynouard; analiza
las lenguas vasca y valaca con el fin de hacer comprender la unidad del
idioma francés, y plantea la corrupción gradual del latín y la
filiación de este idioma con la lengua romance. Es una obra de gran
erudición que expone con método esta época curiosa de la lingüística
que transcurrió del siglo XII al XIV.
François-Urbain
Domergue, Manuel des étrangers amateurs de la langue française,
Paris, Guillerminet,
1805. Aparece en el número 242 de la lista de los albaceas bajo el
título “Manuel des estrangers”.
Napoléon
Landé,
Grand
dictionnaire général et grammatical des dictionnaires Français,
Paris, imprimerie de Edouard Buot,
rue Saint Louis, 46, ancienne
maison Dondey-Dupré.
Aparece en el número
237 de la lista de los albaceas bajo el título “Napoleón
Laudais, dictionari francais”.
Nota
de Arreola:
“(Dictionnairi)”
“Lecones
d'ortographe”,
número 359.
Girard,
Synonymes français, Bordeaux, Pierre Baume, 1802, en
tres volúmenes. Aparece en la lista de los albaceas bajo el título
“Synonymes
francais",
número 315.
Anotación de Arreola:
"(Par Girard)".
Dictionnaire
des antonymes ou contremots,
Paul Ackerman, Paris-Strasbourg, 1842. Aparece
en número 208 de la lista de los albaceas bajo el título “Achermann.
Dictionaire des Antonunes”.
M.
A. Bruce-Whyte, Histoire des langues romanes et de leur littérature,
depuis leur origine jusqu'au
XIVème siècle,
Paris, 1841, 3 v. Aparece
en el
número 199 de la lista de los albaceas bajo el título “Histoire
de 1'anges romanes, par Bruce Dobleuhyte”.
2.
PARÍS
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