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Resumen
Sol del agua:
Sol del viento
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La Piedra de los Soles El Calendario Azteca ha sido también llamado Piedra de los Soles en atención a su carácter de libro sagrado o biblia de piedra, para leer la cual hay que partir del centro a la periferia. En sus orígenes las piedra estaba pintada. Alrededor del primer círculo se encuentran dispuestos cuatro cuadros, a manera de aspas; dos hacia el lado superior y dos al inferior.
Del corazón de la piedra emerge una figura que evoca a un ser humano, pero que es en realidad el rostro de un dios y el símbolo de una época.
Los signos contenidos en las cuatro aspas son los jeroglíficos de los cuatro soles, es decir, de las cuatro épocas, de las cuatro civilizaciones que existieron sucesivamente en otros tiempos, en otros mundos. La imagen del sol que nos alumbra, el quinto sol, brota del centro de la piedra.
El orden cronológico de los soles es distinto según los pueblos que los registran. Unos han mencionado la cadena <agua viento fuego tierra>; otros, la de <viento fuego tierra agua>, y los últimos, la de <tierra agua viento fuego>. No tiene importancia. Esta diversidad y confusión en la sucesión de las edades ya existía desde el tiempo de los aztecas, y aún antes. Como el mito hunde sus raíces en la noche de los tiempos, probablemente el orden de sucesión cambió en función de los intereses de los grupos dominantes del momento; pero siguieron siendo cuatro. Lo importante es que todas las versiones hacen referencia a cuatro soles. Únicamente la azteca menciona al quinto sol. En estas páginas se sigue la primera cadena, es decir, la de agua, viento, fuego y tierra. Según ésta, la primera de las civilizaciones fue creada por hombres y gigantes. La Recopilación de Cuautitlán sitúa a dichos gigantes en la siguiente época, en el segundo sol. Esto significa que estos seres vivieron en ambas edades. El sol primigenio fue apagado por el agua. Lluvias torrenciales, desbordamiento de mares, lagos y ríos, transformación del mundo en un caótico elemento líquido. El signo del diluvio universal se encuentra en el aspa inferior derecha.
La segunda civilización, la segunda época, el segundo sol, fueron también súbitamente destruidos por el viento. Ráfagas huracanadas, tempestades, frío, glaciaciones, hielo y nieve. El jeroglífico de las glaciaciones se localiza en el aspa superior izquierda.
La tercera civilización fue aniquilada por el fuego: erupciones volcánicas, lluvia de lava, cenizas ardientes. Su símbolo se encuentra reproducido en el aspa inferior izquierda.
Finalmente, el cuarto sol fue borrado por la tierra. No por ella directamente sino por la tierra hecha hombre, incapaz de controlar su propio desarrollo. Su expresión gráfica está en el aspa superior derecha de la piedra.
Fue necesario que llegara un nuevo pueblo para que irguiese un nuevo sol. El nuevo pueblo fue el azteca, y su sol, el quinto sol. Nació en Teotihuacán para alumbrar el nacimiento del nuevo imperio así como el de su gloria y su destino.
La conflagración de la Conquista no fue suficiente para apagarlo. Todavía vivimos bajo su luz; pero también morirá...
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