En
1996 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)
emitió, después de dos años de estudió del caso, una
recomendación al Gobierno Mexicano donde solicitaba la liberación
inmediata del General José Francisco Gallardo; sin embargo el
Gobierno desatendió ésta e incluso actuó igual cuando ese
mismo organismo le solicitó en Noviembre pasado medidas de
protección para este general
Fue hace tres meses que el mismo organismo de la OEA le pidió
al gobierno adoptar medidas concretas con carácter de urgente
para preservar la integridad personal del preso
Por esos días el general Gallardo era sometido a la restricción
de sus visitas familiares y puesto cotidianamente en celdas de
castigo en la prisión de Ciudad Nezahualcóyotl.
El general Gallardo fue privado de su libertad en 9 de noviembre
de hace 9 años. Fue en 1993 en que éste publicó en la revista
Forum un artículo crítico sobre el ejército mexicano y proponía
la creación de un Ombudsman militar.
Esa fue la causa, según diversas ONG´s entre ellas la Comisión
Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos
(CMDDH), quien de inmediato se hizo cargo de caso, por la que el
militar ingresó a prisión.
Así, ese mismo año le fueron abiertos cargos por delitos en
contra del honor militar y difamación a las fuerzas armadas.
Pero además, más tarde se le acusó de actos graves como
malversación de recursos por los que le fueron dictado 9 actos
de formal prisión. Todos éstos sumaron una condena para el
general de 28 años y nueve meses de prisión.
Un año más tarde, el caso fue presentado por dicha Comisión
al Centro de Justicia Internacional (CJI) y a la Comisión
Interamericana. Ésta tardó dos años en estudiar el caso y por
fin en 1996 emitió el informe 43/96. "A través de la
detención y sometimiento del general José Francisco Gallardo a
16 investigaciones, !8 causas penales de manera continuada y sin
propósito razonable lógico y justificable, el Estado Mexicano
ha dejado de cumplir con su obligación de respetar y garantizar
los derechos a la integridad personal, garantías judiciales,
honra y dignidad, y protección judicial del mencionado
General", señalaba.
El caso del general Gallardo cobró resonancia mundial, tanto
que organismos como Amnistía Internacional y Pen Club
internacional lo declararon preso de conciencia.
Según la CMDDH al incumplir el gobierno mexicano la recomendación
CIDH violó la Convención Americana Sobre Derechos Humanos de
la que es signante "al mantener privado de la libertad al
general Gallardo, situación que se traduce en una violación
continuada de sus derechos humanos".
El caso del general Gallardo fue tratado por última vez en la
sesión de la CIDH celebrada en la ciudad de Washington y fue en
este lugar en donde se reiteró que , ante la negativa del
gobierno mexicano de dejarlo en libertad, el caso sería llevado
a la corte Interamericana de Derechos Humanos con sede en San
José de Costa Rica.
En esa sesión pública celebrada en la primera quincena de
noviembre el presidente de la CIDH, Claudio Grossman, señaló
que el general Gallardo era el único preso en el hemisferio que
tenía en su haber una recomendación de la Comisión que pedía
su libertad inmediata.
Y en ese entonces advirtió al Gobierno Mexicano, "los
miembros de la Comisión estudiaremos la posibilidad de llevar
este caso ante la Corte Interamericana".
Así, a tres meses de esa advertencia por fin el general
Francisco Gallardo logró el objetivo de la CIDH, de Organismos
internacionales y nacionales, de él mismo y su familia: obtener
su libertad.
Publicado
en La
Crónica, 07 febrero 2002
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