Política e historia

José Herrera Peña 

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 Justicia electoral

JOSÉ HERRERA PEÑA

El Tribunal Electoral del Estado de Michoacán es el órgano que dará definitividad  a las distintas etapas del proceso electoral que se llevará a cabo en noviembre próximo y garantizará que los actos y resoluciones electorales se sujeten invariablemente al principio de legalidad.

Las reformas y adiciones que se hicieron a la Constitución Política así como al Código Electoral del Estado (decretos de 11 de septiembre de 2000 y 7 de febrero de 2001, respectivamente) modificaron el procedimiento para designar a los titulares de tal órgano de justicia. Ahora lo integrarán siete magistrados numerarios y tres supernumerarios, nombrados por las dos terceras partes de los diputados presentes en el Congreso del Estado, a propuesta del Supremo Tribunal de Justicia.

El nuevo Tribunal Electoral se regirá por los principios de certeza, legalidad, independencia, imparcialidad, objetividad, equidad y profesionalismo. De allí que los 47 aspirantes propuestos por el Supremo Tribunal de Justicia hayan sido -y sean- sin excepción, ciudadanos y ciudadanas de reconocida honorabilidad, competencia profesional e independencia de criterio, cuya trayectoria ha sido la de responder a su vocación de servicio y al mandato de la ley.

El jueves 7 de junio apareció la noticia de que “en una lista preliminar, previamente consensada entre los representantes de las fracciones parlamentarias” de la legislatura local, “hay una relación de cuando menos trece nombres de posibles magistrados”, entre ellos, cinco jueces de primera instancia (tres hombres y dos mujeres), tres litigantes, dos profesores y tres funcionarios públicos.

Uno de esos nombres es el de un  brillante catedrático de las Facultades de Derecho de la UNAM, de la Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, de la Vasco de Quiroga y de la División de Estudios Superiores de la Universidad Autónoma del Estado de México; autor de múltiples trabajos de investigación en asuntos constitucionales y otras materias jurídicas, y dos veces Magistrado del Supremo Tribunal de Justicia en el Estado de Michoacán (del que salió con el mismo honor, dignidad y probidad que con los que entró): Augusto Arriaga Mayés.

Durante su comparecencia ante el Congreso del Estado, Arriaga Mayés puso de manifiesto las aportaciones de las recientes reformas constitucionales y legales en materia político-electoral; entre ellas, la participación ciudadana (a través de las figuras del referéndum, plebiscito e iniciativa popular), el nuevo Instituto Electoral del Estado, y la Ley de Medios de Impugnación en Materia Electoral.

Hizo referencia igualmente a la supresión de las atribuciones del Congreso de erigirse en Colegio Electoral para calificar las elecciones de Gobernador, así como a la transferencia de dichas atribuciones al nuevo Tribunal Electoral; al fortalecimiento de este órgano de justicia gracias a la participación de los Poderes Judicial y Legislativo, y a la creación de dos Salas de Segunda Instancia y el Pleno, este último, como instancia única para resolver las impugnaciones que se presenten sobre la elección del Gobernador.

Y no olvidó mencionar asuntos como la nueva redistritación con 24 distritos electorales; la ampliación de los periodos ordinarios de sesiones; la nueva prohibición a funcionarios públicos de contender a cargos de elección popular, a menos que renuncien un año antes de la elección; la inmunidad de los miembros del Instituto Electoral y de los Magistrados del Tribunal; el juicio político en su contra en caso de responsabilidad oficial, y la atribución del Congreso para nombrar Consejeros y Magistrados con la participación del Supremo Tribunal.

Entrando al tema: “¿por qué quiero ser magistrado”?, Arriaga Mayés respondió: “porque la función de juzgador no me es ajena. En justicia de amparo, desde mis proyectos de sentencia en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, allá por el año de 1972, supliendo licencia del hoy Ministro Presidente de la Corte Genaro Góngora Pimentel; en justicia administrativa, cuando resolvía recursos en materia fiscal en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público sobre asuntos de toda la República; en justicia civil, cuando fui por primera vez Magistrado del Supremo Tribunal de Justicia, y fui llamado por segunda vez a ocupar nuevamente ese puesto, habiendo tenido la satisfacción de resolver controversias con apego a Derecho, pero con sentido humano y de justicia…”

Después de hablar de Tabasco y Yucatán, recordó los cuatro motivos que planteó ante el Supremo Tribunal de Justicia en su carta de solicitud de aspirante a Magistrado del Tribunal Electoral: “contribuir al perfeccionamiento del Estado de Derecho que debe prevalecer en nuestra entidad; desempeñar una función jurisdiccional electoral para participar en el fortalecimiento de nuestra vida democrática; cumplir como juzgador para contribuir a la tranquilidad y paz social de mi Estado, premisa fundamental para su desarrollo y crecimiento, y cumplir con mi vocación de juzgador”.

No sólo Arriaga Mayés y los demás “finalistas”, sino la totalidad de los aspirantes, presentaron un respetable currículum vitae al Supremo Tribunal de Justicia y participaron destacadamente ante la legislatura local. A pesar de la sangría de recursos humanos que ha tenido Michoacán en las últimas cuatro décadas, es sorprendente su capacidad para formar ciudadanos de altísima calidad en esta función de Estado. El esfuerzo del Congreso no ha sido identificar a los que llenan los requerimientos para ello, porque todos los llenan, sino escoger a los mejores de entre los mejores. Don Augusto Arriaga Mayés –quien me distingue y me honra con su amistad- siempre ha sido y será de éstos.

No dudo que, así como fue integrado el Consejo Electoral con ciudadanos ejemplares, el Tribunal Electoral lo será por muy distinguidos Magistrados. Tampoco dudo que Arriaga Mayés estará entre ellos. De este modo, el Congreso culminará su obra legislativa y política. Entonces, todo estará preparado para que nuestras elecciones sean las más limpias, legales y justas que habrá habido este año en la República.

jherrerapen@hotmail.com

 


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