Información sobre MEXICO


Nuevos partidos

PRI

PAN

PRD

Los demás

 

2. EL PAN
José Herrera Peña

14 julio 2000. Los riesgos de su crecimiento parecen más graves que los del PRI. O continúa su avance político en el marco de sus principios, lo cual se antoja no sólo difícil sino imposible, o resuelve sus contradicciones a través de la escisión.

Es el partido más antiguo de México. Surgió en 1939, como reacción a la estatización que se inició como resultado de la expropiación petrolera. Pero sus raíces son más hondas. Así como los cristeros, que lucharon con las armas en la mano por derogar los artículos 2, 27, 123 y 130 de la Constitución Política de 1917, de la misma manera los panistas empezaron a luchar por las mismas banderas, pero a largo plazo y por la vía civil.

Durante el medio siglo siguiente avanzaron lentamente y fueron los únicos que realmente se opusieron al gobierno del PRI. Al final, se convirtieron en una pieza necesaria del sistema para darle apariencia democrática a nivel internacional. Y aunque mantuvieron las virtudes de la oposición, no dejaron se contagiarse con algunos vicios de dicho sistema.

En los noventa, ganaron posiciones políticas en la esfera administrativa regional, lograron la derogación conceptual de los artículo 27 y 130 de la Constitución Política, y se fortalecieron en el ámbito legislativo a nivel nacional.

En 1994 pudieron haber ganado la Presidencia de la República (con Diego Fernández de Ceballos) pero no se atrevieron, quizá porque no tenían el ánimo ni los recursos humanos para sostener su triunfo.

En 1999, decidieron aprovechar la contienda electoral para fortalecerse y preparar su advenimiento al poder en 2006; pero la voluntad de un “neo-cristero”, como Vicente Fox, apoyado por los “amigos de Fox” (unos panistas y otros no) les hizo perder, primero, posiciones de dirección y de control al interior del propio partido; luego, la candidatura a la Presidencia, y por último, la Presidencia misma.

A diferencia de Fox, que ganó con varios millones de votos a Labastida, su más cercano adversario, los panistas no ganaron la mayoría en el Congreso. Y aunque ampliaron su influencia en la esfera legislativa, comparten su triunfo con los foxistas.

¿Y ahora? Aunque el PAN no renunciará a sus fines históricos de suprimir el contenido de los artículos 3 y 123 de la Constitución, será inevitablemente desgarrado por sus contradicciones internas. Por una parte, se verá obligado a apoyar al Presidente, porque es de sus filas, y por otra, a enfrentársele en todo lo que difiera de su propio programa.

Su fortalecimiento general es previsible. No sólo por sus vínculos con la nueva administración sino también por sus principios liberales e individualistas, que  van en dirección de la historia. Porque así como en 1917 hubo una retracción del liberalismo ante el resurgimiento del pasado colonialista (bajo la máscara del estatismo y del corporativismo), ahora se ha operado una retracción de éste ante el renacimiento del liberalismo y del individualismo.

Pero conforme pasen los meses, las contradicciones entre sus partes componentes se agudizarán. Por un lado, los “amigos de Fox” así como la fracción pragmática e incluyente del PAN serán cada vez más exigentes, aún a costa de sus principios y, quizá, para hacerlos prosperar. Es la que triunfó, primero, dentro del partido, y luego, a nivel nacional. Mantendrá el interés de seguir prosperando. Por otro lado, la facción doctrinaria y restringida será cada vez más intolerante y excluyente, y preferirá perder el poder, con el cual no siempre ha vivido; pero no sus principios, que han sido la razón de su existencia.

Es muy probable que estas tendencias se conjuguen a un nivel superior; pero sólo para dar a luz un nuevo partido. Si no, será inevitable su escisión en dos partidos.

México DF 14 julio 2000

Sigue el PRD…

 Arriba

 

Nuevos partidos

PRI

PAN

PRD

Los demás